La medicina hiperbárica ha emergido como una herramienta clave en los programas de recuperación física avanzada. En SORS, la unidad especializada de Traumacore en Santo Domingo, se integra como parte esencial del tratamiento para pacientes que buscan recuperarse de lesiones ortopédicas, enfermedades articulares, cirugías y afecciones reumatológicas. Este tratamiento innovador utiliza una cámara presurizada donde el paciente respira oxígeno puro, generando efectos fisiológicos únicos que aceleran los procesos naturales de curación del cuerpo.
Al aumentar la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos, la cámara hiperbárica promueve una oxigenación profunda, incluso en zonas comprometidas por inflamación, edema o daño vascular. Este principio la convierte en una excelente opción para complementar terapias físicas y rehabilitación, ya que potencia la respuesta del cuerpo a los estímulos terapéuticos y reduce los tiempos de recuperación de manera significativa.
En el contexto de la traumatología, los beneficios de la medicina hiperbárica son especialmente notables. Pacientes con lesiones ligamentarias, fracturas, esguinces, contusiones o intervenciones quirúrgicas pueden experimentar una recuperación más rápida y con menos dolor. Además, en casos como la osteomielitis (infección ósea), el oxígeno hiperbárico actúa como terapia coadyuvante al tratamiento antibiótico, ayudando a combatir la infección y regenerar el tejido afectado.
Esta terapia también ha mostrado resultados positivos en pacientes con enfermedades reumatológicas, como la artritis reumatoide o el lupus, donde la inflamación crónica compromete las articulaciones y la calidad de vida. Al disminuir la inflamación sistémica y mejorar la oxigenación celular, se observa una reducción del dolor y una mejora funcional progresiva.
Los efectos fisiológicos de la medicina hiperbárica son múltiples: disminuye el edema y la inflamación, mejora la circulación, favorece la producción de colágeno y acelera la cicatrización de heridas complejas, incluyendo quemaduras o úlceras. En el ámbito de la rehabilitación neurológica, se ha documentado su impacto positivo en la recuperación funcional tras eventos como accidentes cerebrovasculares o lesiones medulares.
Un aspecto clave que tratamos en SORS es el manejo del dolor. Sabemos que todo dolor tiene como causa raíz un proceso inflamatorio. La cámara hiperbárica actúa directamente sobre esa causa: desinflama, mejora la microcirculación y restaura el equilibrio celular. Esto permite que los pacientes dependan menos de analgésicos, toleren mejor la fisioterapia y se reincorporen más rápidamente a sus actividades.
SORS es una de las pocas unidades en Santo Domingo que incorpora la medicina hiperbárica dentro de un modelo integrado de atención ortopédica, reumatológica y de rehabilitación. Aquí no se trata simplemente de aplicar sesiones, sino de integrarlas estratégicamente dentro de un plan de tratamiento personalizado que es supervisado por un equipo multidisciplinario.
La cámara hiperbárica utilizada en SORS cumple con los más altos estándares médicos y está operada por personal entrenado, lo que garantiza la seguridad y la eficacia del tratamiento. Cada sesión dura entre 60 y 90 minutos, y el número de sesiones recomendadas depende de la condición clínica y los objetivos terapéuticos de cada paciente.
En resumen, la medicina hiperbárica representa una forma moderna, no invasiva y científicamente respaldada de mejorar la calidad de vida de los pacientes. Ya sea como apoyo en cirugías ortopédicas, en la rehabilitación física o en enfermedades reumatológicas crónicas, este tratamiento marca la diferencia cuando se aplica dentro de un entorno clínico como el de SORS.
Preguntas Frecuentes
Es una terapia que consiste en respirar oxígeno puro dentro de una cámara presurizada para aumentar la oxigenación de los tejidos y acelerar la recuperación.
Fracturas, lesiones ligamentosas, artrosis, pre y postoperatorio ortopédico, traumas complejos y casos de osteomielitis.
Sí. Reduce la inflamación y el edema, que son causas principales del dolor, y mejora la oxigenación de los tejidos afectados.
Favorece la cicatrización de heridas, previene infecciones, acelera la recuperación de lesiones y mejora la calidad de vida general.
Varía según la condición del paciente, pero los protocolos suelen incluir entre 5 y 20 sesiones según la indicación médica.
Sí. El equipo está entrenado específicamente en medicina hiperbárica y forma parte del enfoque multidisciplinario de Traumacore.